La fuga de Lawrence y Holo de Tereo es un tema recurrente en el episodio de esta semana de «Especias y lobo». La pareja de comerciante y lobo sabio se ve obligada a huir del pueblo después de que el trigo maldito provoca una serie de muertes y enfermedades. Sin embargo, en lugar de culpar a Lawrence por la situación, los habitantes de Tereo buscan chivos expiatorios y culpan a los nuevos forasteros y al detestable molinero.
La narrativa de «Especias y lobo» tiene cuidado de no convertir a Tereo en un monolito de prejuicios pueblerinos, y el anciano expresa los matices de cómo sus sentimientos deben cruzarse con la voluntad del público. Sin embargo, la historia tampoco rehúye la tendencia y el peligro de la mentalidad de la multitud.
Lawrence y Holo, por otro lado, son un ejemplo de cómo no deben ser los héroes. No son santos, pero tampoco son monstruos. Devuelven la amabilidad de Evan y Elsa protegiéndolos y dándoles una salida. Esto también es transaccional en un sentido que se ajusta al pensamiento de un comerciante, pero creo que podemos darles a Holo y Lawrence un poco más de crédito que eso.
La pareja de comerciante y lobo sabio simpatiza con personas como Evan y Elsa que viven al margen de la sociedad. Lawrence lo demuestra maravillosamente cuando le entrega a Evan su monedero como garantía. Todos en el pueblo piensan que Evan es un recaudador de impuestos codicioso, pero Lawrence, con este gesto, le dice implícitamente que confía en él.
Además, me gusta cómo Holo y Lawrence manejan el anticlímax de la investigación de Holo sobre Yoitsu. Su viaje está lejos de terminar, por lo que tiene sentido que la narrativa siga manteniendo a la audiencia enganchada. Pero más específicamente, me gusta cómo Holo y Lawrence manejan este anticlímax. Es tranquilo. Holo está comprensiblemente decepcionada, pero se recupera rápidamente y los dos vuelven a bromear después de una pausa. Son más fuertes que nunca juntos. Es un momento ridículamente romántico.
En resumen, «Especias y lobo» es una serie que tiene cuidado de no convertir a sus personajes en héroes o monstruos, y Lawrence y Holo son un ejemplo de cómo la narrativa puede manejar la complejidad de la humanidad. La serie también tiene un toque de humor y romance que la hace atractiva y emocionante.